Elisabeth Kubler Ross
Comienzo con esta frase para describir lo que viví durante mis prácticas en este Hospital, donde hay un ambiente de amor, paz y de trabajo de equipo. La manera de acompañar con gran carisma, cariño y profesionalismo a cada paciente y su familia durante el final de la vida es algo duro que pude vivir, pero que aprendí a manejarlo gracias a la calidad de personas como Ruth, Juanma, Eva y todos los profesionales de la Unidad de Cuidados Paliativos que hacen un trabajo extraordinario cada día.
Me recibieron con los brazos abiertos para adquirir conocimiento sobre este campo de la psicología que siempre me ha gustado pero que nunca había tenido la oportunidad de experimentar. La paciencia y las ganas de intervenir con cada paciente me conmovió, y cada día aprendí como comunicarme con los pacientes, en intervenir en sesiones de duelo, en mejorar los síntomas que experimentan, saber escuchar y apoyar a los pacientes en sus diferentes situaciones.
Sin duda fue una gran experiencia de vida en aprender y estar en un gran ambiente lleno de respeto y el trato tan humano que dan a los pacientes y sus familiares, me voy feliz y muy agradecida por todo lo que he vivido, realmente gracias por darme el apoyo para ser mejor profesional.
María Mercedes Pérez Castro.