El Jefe del Servicio en el Hospital Los Montalvo de Salamanca, Francisco Vara, cuenta como es el día a día de la Unidad de Cuidados Paliativos. Humanidad y ciencia son los principios de su medicina, sin ellos «es imposible tratar el dolor de este tipo de enfermos».
Hay una palabra pronunciada por un médico que produce tantos escalofríos en un paciente como la del cáncer. En realidad, dos, cuidados paliativos. Pero esta sensación debe acabar, al menos, así lo explica el jefe de servicio de esta área en el Hospital de Los Montalvo en Salamanca, Francisco Vara.
A veces, un simple rato de charla sirve para aliviar tanto el dolor como una dosis de medicinas. La complicidad de una mirada, el apoyo de una palabra, compartir una oración, un gesto o una caricia pueden atenuar el sufrimiento de los enfermos que reciben cuidados paliativos.
La ciencia sin humanidad no sirve, y este doctor derrocha humildad y cercanía con sus pacientes por los cuatro costados, debajo de la bata, a veces, hay corazón. En la Unidad de Cuidados Paliativos se pretende tratar al paciente y a los familiares en las etapas finales de una enfermedad terminal, un 80% de ellos llegan desinformados y sin saber qué les pasa.
«Tratamos de controlar el dolor y otros síntomas, la atención individualizada, problemas psicológicos, espirituales, sociales, atención a la familia, prevención del duelo patológico…», algo del todo necesario para que el enfermo lleve con «dignidad» este duro trance, más aun en la relación con su familia, «a quienes también hay que cuidar en un trace como éste», puntualiza.
En lo que se refiere a las enfermedades que se tratan, «hablamos de cáncer, leucemias, enfermedades neurológicas degenerativas como el parkinson, alzheimer, ELA, esclerosis múltiple y enfermedades orgánicas como insuficiencia cardíaca, renal terminal, respiratoria y aquellas que tienen mucho impacto emocional y que son difíciles de tratar, pero que tienen muy poca incidencia, como por ejemplo, las enfermedades pediátricas o el sida…».
ENFERMOS TRATADOS
Son muchas las personas que se atienden a lo largo del año en Salamanca, concretamente en este hospital se tratan a 550 pacientes y en el domicilio a un total de 450. Sin duda un gran número de personas que son atendidas por un equipo que destaca por su compenetración. Basta con dar una vuelta por los pasillos de Los Montalvos para darse cuenta de que la unión y la comunicación entre profesionales caminan de la mano.
En estos momentos, hay un total de dieciocho personas ingresados en la planta «que no son el paciente de la diez ni de la quince, son Fernando, Remedios… los conocemos de cerca, sus historias, su vida y sobre todo cuáles son sus poblemas», dice Vara.
EL EQUIPO
En lo que se refiere al equipo, cuentan con dos unidades de cuidados paliativos. Una hospitalaria que atiende a pacientes con crisis (no se controla el dolor, el insomnio, la depresión… entre otros), «siempre nos adaptamos a lo que quiere el paciente, si está mejor en su domicilio y los familiares lo pueden asumir, les dejamos estar ahí. A parte de la hospitalaria, tenemos una unidad rural que atiende 250 pacientes al año y una urbana para Salamanca y alrededores que atiende a unos 200 pacientes».
La estancia media de ingreso de una persona abarca de siete a siete días y medio. «El 50% de los pacientes fallece en su domicilio, esto, a nivel nacional sólo ocurre en torno a un 30%. Intentamos que ingresen en la unidad sin pasar por urgencias».
Y es que, Salamanca es la única ciudad española que tiene una unidad hospitalaria completa de atención a domicilio, social y psicológica y de capacidad de formación, además de un equipo psicosocial en colaboración con la obra social La Caixa. Además, cabe destacar que hay un grupo de voluntarios específico para cuidados paliativos.
NECESIDADES
Según el jefe de servicio de Cuidados Paliativos sería ideal que el Hospital Los Montalvo contara al menos con una unidad rural más, «si en Salamanca se atienden 200 pacientes y se hacen unos 600 kilómetros al mes y fuera de ella unos 250 que hacen 3.000 kilómetros, está claramente descompensado, esto contraviene el principio de igualdad».
En lo que se refiere a los vehículos que utilizan «no se ni como pasan la ITV, están fatal, necesitamos cambiarlos».
CUIDADOS PALIATIVO PEDIÁTRICOS
En estos casos, los niños «suelen estar muy enganchados a su pediatra, por eso estamos en total compenetración con el área de pediatría del Hospital Clínico donde finalmente ingresan para que se alteren lo menos posible sus costumbres, el colegio, etcétera. Es un trabajo conjunto que merece la pena que se conozca, es muy difícil estar con personas que están a punto de perder a su hijo».