“Lo que has dicho es muy bonito, sólo hace falta que le pongamos música”
La experiencia de acompañar a las personas en su proceso de final de vida, y a los familiares, ha sido muy enriquecedora, además de haber significado para mí, la reafirmación de mi orientación como psicólogo. Me gustaría haber podido seguir más tiempo en estas prácticas, que mi tutora Miriam me ha regalado, pero la situación de alarma sanitaria no nos lo permitió
He tenido la oportunidad de ver de cerca el dolor y el sufrimiento, y, además, se me ha dado la oportunidad de conocerlo desde una perspectiva totalmente diferente, en la que la que la ayuda a la búsqueda de un sentido a lo que está pasando y el acompañamiento respetuoso a la persona, ha sido un marco de referencia de esta relación de ayuda.
Ver las miradas de complicidad de algunas parejas, cuando saben que no hay mucho más recorrido, como se agarran las manos, como brotan sus recuerdos y sus lágrimas…al final…, como te encuentras con tanta vida tan cerca de la muerte, ha significado una gran experiencia de crecimiento personal y de entendimiento de lo importante que es el amor, y más cuando se conoce y acepta el futuro inmediato.
Ser testigo de cómo la espiritualidad aparece, para unos en forma de Dios, para otros recitando poesía, o simplemente la que yo podía respirar en los silencios entre conversaciones, ha sido uno de los mayores aprendizajes que me llevo.
Sólo me queda la espinita, de no habernos dado tiempo a acompañar todo esto con música, aunque … “Eloise” (Tino Casal), sí que aparecía de vez en cuando para animarnos el día. ¡Gracias Miriam!
Por último, agradecer, a todas las personas que nos han permitido estar tan cerca de sus sentimientos, lo mucho que me han aportado, porque al final ha sido una relación de ayuda mutua.
Luis González Perrino