“Acompañar cuando curar ya no es posible. En cuidados paliativos ayudamos a vivir hasta el final.
Cuando me ofrecieron este contrato presentí que algo en mi cabeza iba a cambiar a partir del primer día que empezara a trabajar aquí. No me equivoque. Mi mayor miedo no eran las técnicas de enfermería que tuviera que realizar, tampoco saber dosis para poner infusores. Mi mayor miedo era saber estar, acompañar, comunicarme y empatizar con el paciente y su familia. En definitiva, dar el apoyo emocional que necesitan en un momento tan delicado de sus vidas. Porque no sólo es el paciente, su familia también.
Para mi sorpresa, pensando que no sería capaz de hacer este trabajo de forma correcta, dando el apoyo que tanto necesitan. Sintiendo que no tenía esa sensibilidad tan necesaria para poder hacerlo bien he descubierto que sí, sí que la tengo.
Gracias a este gran equipo que forma los cuidados paliativos domiciliarios, gracias a mis compañeras por haber confiado en mí desde el primer día que vine a presentarme y a conocer mi nuevo lugar de trabajo. Me habéis hecho cambiar la percepción que tenia de lo que pensaba que eran los cuidados paliativos. Me habéis ayudado a confiar en mis capacidades como enfermera de cuidados paliativos y hacerme ver la sensibilidad y capacidad perceptiva que tengo.
Me voy sabiendo que el enfoque de este servicio no es ayudar a morir sin dolor, que también. Sino a hacer que esos últimos meses, días o momentos el paciente y toda su familia se sientan acompañados. Que tengan la confianza de preguntarte todas las dudas que les vayan surgiendo y sobre todo que sepan que en una situación tan delicada como esta tiene a profesionales específicos que les van a proporcionar un apoyo emocional que les va a ayudar para que le den los mejores cuidados a su familiar.
Cuando se habla de un equipo multidisciplinar este es el ejemplo claro, no sólo vamos médico y enfermera, sino que también acude la psicóloga para dar ese apoyo extra que tanto se necesita. Ese apoyo continúa después del fallecimiento, algo que no sabía y me parece sumamente importante.
En algún momento de mi trayectoria profesional seguro que vuelvo a encontrarme con vosotros, espero que una temporada más larga para poder empaparme bien de todos los conocimientos que me faltan.
Pero me voy encantada de que el destino me haya puesto en este momento en este lugar. Solo puedo dar las gracias porque como pensaba, esta experiencia ha hecho que algo en mi cabeza cambie y valore las cosas de otra manera.
Muchas gracias por todo, espero coincidir pronto de nuevo.”
Mónica Vara Matellan. Enfermera. Gerencia de atención primaria de Zamora.
Gracias, Mónica, por compartir tu experiencia y por mostrar una sensibilidad y dedicación que inspiran. Ojalá volver a encontrarnos pronto 💛
