Durante 7 semanas he realizado mis prácticas del máster de Psicología General Sanitaria en la Unidad de Cuidados Paliativos. He rotado por residencias de personas mayores, la planta del Hospital de los Montalvos y atención domiciliaria. Todas estas estancias las podría describir con las palabras: respeto, calidez, humanidad y cuidados.
Respeto al ser, a la individualidad, a la calidad de vida.
Calidez, allí toda persona es “vista”. Ser visto en todas sus dimensiones: emocional, social, espiritual y físico. Además, no es ser visto solo con los ojos, sino también desde el corazón.
Humanidad, donde la dignidad de la persona prima, donde se acompaña desde el sentido de la vida de la persona que tienes delante. La presencia del profesional es auténtica, escuchando desde el interés genuino y desde la compasión.
Cuidados para el paciente, para los familiares y visitantes y entre los diferentes profesionales del equipo. Cuidados para ser, cuidados para estar, cuidados para acompañar.
Gracias al equipo de la Unidad de Cuidados Paliativos y en especial a las psicólogas que me acompañaron en mi aprendizaje: Ruth, Teresa y Laura.
