Del miedo a la gratitud

Son las 7 de la mañana y estoy acabando mi último turno de noche…. No me lo puedo creer, ¿En serio? ¿Han pasado 4 meses ya? Me remonto al 14 de diciembre 2021….Estaba trabajando en uno de mis súper contratos de 1 día en pediatría de atención primaria rural cuando me llamaron y me dijeron que tenían un contrato del 15 de diciembre hasta el 4 de abril en el hospital. Si no lo cogía, me penalizaban 6 meses en la bolsa de contratación. No tenían más contratos disponibles, ni si quiera de días sueltos en primaria, por lo que solo podía preguntar dónde era… Tampoco se me informó, me llamarían a lo largo de la mañana diciéndome más. Acepté a ciegas, no tenía más opciones. Un rato más tarde, recibí la llamada de una mujer encantadora diciéndome que sería mi supervisora, y que el contrato era en el H. Montalvos.  ¿Cómo? ¿Montalvos? Ella me tranquilizó diciéndome que todos nos asustábamos cuando nos enterábamos de que nos tocaba allí, pero luego estaba todo el mundo muy contento. Sí es cierto que todos los compañeros de la facultad que habían rotado por allí, salían encantados, pero…. El miedo que tenía era aterrador.»2 días en Medicina Interna, y resto de contrato en Cuidados Paliativos a excepción de alguna incidencia en Interna. «No sabía dónde meterme… Tampoco lo supe los primeros 20 días. Era un cambio muy drástico pasar de las revisiones del niño sano, a un primer contrato de hospital al cuidado de un enfermo paliativo. Y lo sufrí, lo sufrí mucho. Esos primeros pases de visita, esas familias destrozadas asimilando algo que a nadie le gusta nunca asimilar, el final. Mi inexperiencia y humanidad me hizo empatizar más de la cuenta y llorar, llorar mucho. Hasta tal punto de plantearme cesar el contrato asumiendo las consecuencias que ello conllevaba. Al mes exacto de empezar el contrato, hubo un brote de covid en la planta, y caí con ellos. Ese tiempo de cuarenta en casa me hizo pensar en todo lo que había vivido ese último mes… me hizo cambiar el chip. Al volver, tuve una conversación profunda con mi supervisora (ella, en todo momento al corriente de mi situación). Ahí, acabé de hacer el clic que necesitaba. Me hizo ver lo importante que es nuestro trabajo en esta planta, lo importante que es estar al lado del paciente acompañándole hasta el final, dando calidad de vida y haciendo que se vaya lo mejor cuidado posible. Lo importante que es estar con la familia, dando apoyo, ofreciendo cuidado, tranquilidad y seguridad. Entonces ahí, fue cuando empecé a disfrutar de mi trabajo. Por supuesto, continúa sin ser el sitio de mis sueños, pero me quedo con lo bueno, lo positivo, la madurez que este tiempo me está aportando, la dureza que he obtenido ante ciertas circunstancias. Ya lo decía mi abuela cuando le dije que iba a trabajar aquí…. «vas a salir más fortalecida que nunca, y lo vas a hacer fenomenal, porque tienes un corazón que no te cabe dentro y no puedes cuidar mejor de las personas. «Hoy, casi 4 meses después… puedo decir que me va a dar mucha pena finalizar este contrato y dejar esta esencia atrás. Gracias por supuesto a los maravillosos compañeros con los que me he cruzado, porque no he podido tener más suerte con ellos, apoyándome y ayudándome en todo momento.
Gracias por tanto Cuidados Paliativos, sin duda, me llevo muchísimo de ti. ✨👩🏻‍⚕️


https://youtu.be/qe0OamPia8Y Demarco Flamenco -Aquí me tienes

Alicia Huerta Cantero
¡¡GRACIAS A TI !!

(fuente: www.youtube.com)

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