“Para mí las prácticas de psicología en los Montalvos en la Unidad de Cuidados Paliativos no han sido sólo prácticas para formarme como psicooncóloga, sino también un crecimiento a nivel personal. El equipo me ha acompañado en este viaje enseñándome qué significa ser psicóloga y psicooncóloga, la comunicación, el trato y la humanidad que se necesita tener como profesional para poder trabajar en éste área.
Esta experiencia ha aumentado aún más mi vocación hacia la oncología y los cuidados paliativos ya que considero que la figura del/de la psicólogo/a es necesaria en esta etapa de la vida tanto para el/la paciente como para su familia.
El equipo me ha enseñado mucho y me ha permitido siempre compartir mis opiniones.
Además, he aprendido que “la vida es hasta el último día” y como tal tiene que ser respetada y con ello darle dignidad al enfermo.
Esta experiencia la llevaré siempre en mi corazón y la seguiré contando.”