
«Me enfrentaba con sentimientos encontrados a esta nueva experiencia, miedo a las emociones dolorosas que pudiesen surgir al acompañar a personas al final de su vida, junto con recuerdos del buen trato y cuidado recibido a familiares en esta situación. Nada más allá de lo pensado, y rodeada de un equipo humano y profesional, pude observar el gran trabajo realizado con cada uno de los pacientes y familiares que llegan a la unidad, el cariño, cuidado y delicadeza con que se trata, la sensibilidad y lucha por mantener siempre la calidad de vida de cada persona sea la larga o corta vida que les quedase.
Me llevo conmigo cada sonrisa, caricia, palabra, lágrima… de esas personas que hoy ya no están, y las llamadas de agradecimiento de los familiares tras el fallecimiento por el cuidado recibido. Es una experiencia que cambia la vida y llena el corazón. Gracias por dejarme ser, por unos meses, parte del Equipo de Cuidados Paliativos del Complejo Asistencial de Zamora».
Beatriz Miranda Santiyán. Residente de Psicología Clínica III. Complejo Asistencial de Zamora.